Desde hace más de una década, una serie de viñas se ha instalado en este valle, donde se conjugan factores como el clima y el suelo para elaborar un vino de alta calidad, cuya producción en su mayoría se exporta a los principales mercados del mundo.
Mercados como China, Estados Unidos e Inglaterra se han transformado en los principales destinos de los vinos que se producen en la provincia de Limarí. Aquí se conjugan elementos fundamentales como el clima –la temperatura, las precipitaciones- y el suelo para elaborar un vino de alta calidad y que hoy se disfruta en distintas mesas alrededor del mundo.
Desde hace un par de décadas se han comenzado a levantar viñedos en esta fértil zona para la agricultura. Detrás de los proyectos vitivinícolas, hay grandes inversionistas o negocios más pequeños, pero no menos gratificantes que se esparcen por diferentes puntos del valle.
DALBOSCO
En la comuna de Punitaqui está presente la Viña Dalbosco, cuya bodega comenzó a funcionar el año 2008. Esta viña se ubica a una distancia equidistante de la cordillera y del mar y posee un total de 38 hectáreas. De este total de hectáreas, treinta y dos están en plena producción con variedades como syrah, merlot, carménère y viognier; mientras que las otras seis fueron plantadas con la variedad cabernet sauvignon, pero todavía no otorgan producción.
Estas plantaciones tienen “un clima privilegiado para la producción de vinos finos. En el caso de los tintos hemos obtenido muy buena calidad, que ha permitido ser reconocidos en diferentes concursos a nivel internacional”. Entre la producción de la viña, destaca “un blanco viognier”, por ser un vino muy aromático.
La idea de esta viña es elaborar vinos que realmente expresen el terruño, que tengan la menor intervención posible y que la uva se transforme a través de las distintas fermentaciones, que tenga un poco de madera, para armonizarlos”.
Dalbosco elabora alrededor de 300 mil litros anuales y el 90 por ciento se exporta.
TABALÍ
Una viña pionera en la provincia del Limarí es “Tabalí”, valora las bondades climáticas del lugar, muy cercano al Valle del Encanto.
Su ubicación es privilegiada para la elaboración de vinos. A pesar de encontrarse en pleno valle, con días muy calurosos durante gran parte del año, las plantaciones recogen la influencia del mar, de la brisa que surge desde el océano Pacífico, lo que ayuda a disminuir las temperaturas del lugar.
La viña posee dos campos: “Tabalí” y “Talinay”, los que se ubican a 28 y 12 kilómetros del mar, respectivamente. Además, en el lugar se da una condición de suelo que es única en Chile, siendo el único viñedo del país plantado en ese suelo de carbonato de calcio.
OCHO TIERRAS
A 30 kilómetros de la costa y frente al pueblo de Limarí, se ubica la viña “Ocho Tierras”, desarrollada por tres inversionistas. En la actualidad, “Ocho Tierras” produce 8 mil litros anuales y vende una fracción de su uva a otras bodegas de la región y de la zona central de Chile. En el 2006, realizaron su primera vendimia.
La viña produce sólo vinos tintos con dos líneas: reserva y gran reserva.
La bodega tiene características muy particulares que la alejan de lo que habitualmente se encuentra en el resto del país. “Son de estanques de hormigón, con una capacidad de 7 mil 500 litros, fáciles de mantener y limpiar, en términos enológicos su manejo energético es bajísimo y se logra una temperatura sin la necesidad de grandes equipos de frío, es una bodega gravitacional, es decir se llega con la fruta arriba de los estanques, condición que facilita el manejo de la bodega.