El Maridaje Perfecto para tu Cena Navideña y Año Nuevo

¿Te has preguntado alguna vez por qué un vino potencia el sabor de ciertos platos? Con la Navidad y el Año Nuevo a la vuelta de la esquina, es hora de empezar a pensar en el menú y el maridaje perfecto. En este artículo, te revelamos los perfiles de sabor fundamentales para combinar comida y vinos de forma brillante. Descubre cómo impresionar a tus invitados con esta guía breve y esquemática. Al final del artículo, tendrás todo lo que necesitas para elegir el vino perfecto que realce tu cena navideña y de año nuevo.

 

Combinación entre comidas y vinos

No hay fórmula mágica para elegir el vino perfecto que combine a la perfección con tu comida. Pero si conoces los perfiles de sabor de los vinos y te fijas en los matices de tu plato, estarás mucho más cerca de acertar.

El dulzor de un plato puede hacer que un vino seco parezca menos afrutado y sepa desagradablemente ácido. ¿Cuántas veces hemos mezclado un espumante Brut Nature (sin azúcar) para el postre? ¡Primer error!

La acidez en la comida hace que el vino tenga más volumen, dulzor, sabor frutal y disminuya la percepción de acidez. Así que para un buen ceviche, nada de una copa de un blanco cualquiera. Si el nivel de acidez del vino es bajo,  puede hacer que el sabor del vino se sienta más plano y desabrido.

La grasitud en la comida hace que el vino sepa más liviano y con menos sabor. Así que para que una cena con chancho o cordero deberás maridarlo con vinos ácidos que corten la intensidad de la comida y limpien la boca

Una combinación de vino y comida que nunca olvidarás.

De forma breve y esquemática mostraremos los perfiles de sabor fundamentales para el maridaje de vinos y comidas.

Esperamos que esta guía te ayude aunque debemos recordarte que en cuestión de gustos y maridajes, cada persona es única y subjetiva, libre de escoger en base a sus gustos. Pero por regla general, recuerda que el éxito o fracaso de un maridaje no depende de la combinación de sabores sino de la interacción entre los componentes estructurales de la comida (azúcar, aceite, grasa, sal, umami) y del vino (azúcar, alcohol, acides, taninos). Cuantos más componentes estructurales haya en el vino y la comida, mayor será la cantidad de interacciones gustativas posibles. Nadie dijo que sería fácil.

Claves para acertar y no fallar en el intento

Nuestra sugerencia es que, cuando pruebes un alimento con un vino, intentes identificar los componentes de la tabla que mostramos a continuación. Memoriza algunas armonías exitosas (estilo de comida y estilo de vino) y siempre ten en cuenta estas cuatro claves para acertar:
  1. Los equilibrios: platos ligeros, vinos ligeros/platos contundentes, vinos maduros.
  2. Los aromas: platos con aromas potentes deben combinar con vinos que tengan una intensidad aromática similar.
  3. El tipo de armonía: Los maridajes pueden realizarse por combinación (pescado al horno con un Sauvignon Blanc) o por contraste (queso de cabra con un Late Harvest o un Pajarete).
  4. El maridaje regional nunca falla: Cada región ha desarrollado a lo largo del tiempo armonías exitosas entre sus comidas y sus vinos.

 

Combinación entre comidas y vinos

   Si la comida es

El sabor del vino se percibe

Deberás escoger

 

Salada

Con más cuerpo, menos amargo, más afrutado, menos astringente

 Un vino blanco ácido porque sal y acidez se realzan, o un tinto con pocos taninos

Ácida

Con mayor volumen, más dulce, afrutado, menos ácido

Un vino con nivel de acidez alto, elegante y aromático

Grasosa

Más liviano y con menos sabor

Vinos ácidos que corten la intensidad de la comida y limpien la boca

Ahumada

Menos afrutado y poco sabor

Vinos altamente aromáticos, blancos con madera o tintos especiados.

Amarga

Más amargo aun

Un vino dulce blanco o un tinto pajarete

Especiada

Menos intenso y aromático

Vinos jóvenes refrescantes, ácidos y afrutados

Picante

Más amargo, secante, fluido y se potencia el alcohol

Vinos con niveles de alcohol más bajos

Umami

Más seco, menos afrutado, más amargo y astringente

Vinos afrutados muy concentrados, y taninos pulcros y cuidados

Dulce

Menos dulce, seco y desagradablemente amargo

Un vino más dulce que el alimento o un espumante  semi seco o Brut

Recuerda que estas son pautas generales y que los gustos personales juegan un papel importante. Experimentar con diferentes combinaciones puede ser muy divertido para descubrir tus propias preferencias. ¡Disfruta explorando la gastronomía y el mundo del vino!